Básicamente las competencias mínimas que debemos adquirir en la sociedad del conocimiento se centran en los pilares básicos de la educación: aprender a ser, aprender a saber, aprender a hacer y aprender a convivir.
Aprender a ser hace referencia a aprender a ser persona, es decir, desarrollar un espíritu crítico, aprender a querernos, responsabilidad, autoconocimiento de nuestras capacidades, habilidades y destrezas, etc. Por su parte, aprender a saber quiere decir aprender a aprender (autoaprendizaje), dominar idiomas y códigos lingüísticos en los que se presenta la información, crear conocimiento… Aprender a hacer significa aprender a hacer las cosas, el procedimiento, es decir, tener iniciativa propia, perseverancia ante dificultades, creatividad, motivación para superar obstáculos, resolver problemas, etc. Aprender a convivir hace alusión a aprender a expresarse, comunicarse, socializarse, respetar, trabajar en equipo, entre otras más.
En mi opinión, es muy importante que adquiramos estas competencias, ya que son totalmente necesarias para estar adaptados en la sociedad que nos rodea y no quedarnos atrás con respecto a los avances y cambios que se den, pues es ante todo dinámica y por tanto está en constante transformación. Además, son necesarias tanto a nivel profesional como a nivel personal, ya que las reclamaciones de dicha sociedad lo pone de manifiesto.
Además de conocer profundamente estos pilares básicos también debemos de poseer y manejar lo que se conoce como competencias tecnológicas; por ejemplo comunicarnos con otros, dominar herramientas (blogs, correo electrónico…), saber crear, analizar, aplicar, buscar, elaborar y sistematizar información, editar procesadores de texto, usar sistemas informáticos (Hardware y Software), en fin una serie de contenidos que han salido a la luz en los últimos años y que son necesarios para tener un nivel más o menos adecuado que nos permita ser competentes en la sociedad actual.
Para terminar, comentar que la gran expansión de las tecnologías de la información y la comunicación requiere un cambio en la metodología de aprendizaje del alumnado de las instituciones educativas en general, pues hasta no hace mucho tiempo se consideraba que la competencia más importante era la de aprender a saber, sin embargo a día de hoy el saber mucho no quiere decir nada, pues debemos dominar los pilares citados en su conjunto y poseer determinadas competencias tecnológicas. Para conseguir lo que nos proponemos y nos exige la sociedad debe de darse un cambio en el rol del profesorado y del alumnado en el proceso de enseñanza aprendizaje, debe de optarse por un rol más participativo por parte del alumnado y un rol facilitador por parte del profesorado, y por supuesto, trabajar en consonancia con las nuevas tecnologías.
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